El destino... Creer que una vida está destinada a un único propósito Uno también debe creer en un destino común, entre padre e hija, hermano y hermana, madre e hijo, los lazos de sangre pueden ser tan firmes como eternos. Pero son los vínculos que elegimos crear, los que en realidad nos guían en el viaje. El amor contra el odio, la lealtad contra la traición... El verdadero destino de una persona sólo se revela al final de su camino. Y mi historia... está lejos de terminar.
Algunos dicen que creer en el destino es desechar la libre voluntad. Esa autodeterminación no puede imponerse en presencia del destino. Cuando lo cierto es que la única parte del destino que podemos controlar es el destino que elegimos para otros.
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