Llega un momento en cada una de nuestras vidas que el control que nos mantiene sanos resbala a través de nuestros dedos. Muchos de nosotros intentamos traerlo de vuelta pero la mejor manera de luchar contra el caos es con caos.
Caos... por su propia definición no se puede controlar. Una vez introducido, todo el orden y la intención se vuelve inútil. El resultado del caos nunca se puede predecir, lo único cierto que trae es la devastación que deja a su paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario