Culpa mia



Por cierto, de lejos no se apreciaban tus pecas, hermanita.

- El chico perfecto, eh. ¡Hostia! Como has engañado a todo el mundo...
- Soy perfecto en muchos aspectos
- Ya pero la modestia no parece uno de ellos

- Es un nudo del ocho. El más difícil de deshacer.
- No hay nudo que se me resista, ¿lo sabías?

Si fueses capaz de sentir emociones lo apreciarías.

Quiero que cuando lleguemos a la meta todo el mundo sepa que te ha ganado una mujer.

Bésame hasta que cumpla los dieciocho.

- ¿Quieres que pare?
- ¿Seguro que puedes resistirte?

- ¿Vas a ir toda la mano de una sonrisa?
- ¡Hasta que nos duela la cara!

No necesitas besos... Sino volcanes de fuego en tu boca. No necesitas caricias, sino surcos profundos que penetren hasta el escalofrío. Aliento que te susurre vértigos. No necesitas placer sino estremecimiento.

No haremos nada hasta que el miedo no desaparezca de tus ojos. 

Si esta va a ser la última vez, ¿por qué no hacemos que también sea la primera?

- Solo prométeme que no lo olvidaremos nunca
- ¿Cómo puedes dudarlo?


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