Merchandising Anatomía de Grey
Toda acción tiene una reacción igual y opuesta. Las salas de urgencias están ocupadas por personas que han aprendido esa lección por las malas. Paracaidistas, toreros... gente cuyas ideas imprudentes a menudo pueden acabar en huesos rotos y brazos reventados. Los cirujanos se entrenan para afrontar las consecuencias de ideas imprudentes. Cogemos los pedazos y lo hacemos lo mejor que podemos para volver a unirlos.
El problema de los movimientos imprudentes es que son aterradores. Podrían terminar en lágrimas y huesos rotos, y eso es lo que lo hace tan jodidamente emocionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario