Merchandising Anatomía de Grey
Cada vez que entras en un quirófano tienes que darlo todo. Cuando los pacientes están sobre la mesa, a tu merced, deben saber que cuando haces el primer corte sabes lo que haces. Ninguna otra especialidad requiere de ese tiempo, esa concentración y esa dedicación. Salvo, tal vez, ser madre.
¿Y si pierdes la concentración y no puedes entregarte al máximo? ¿Ya no te quedará nada? Quizás sólo debas buscar un camino diferente. Eso es lo terrible, ¿Y si no puedes hacerlo todo? Quizás tengas que volver al principio y volver a empezar de cero.
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