Merchandising Anatomía de Grey
Hay un juego al que juegan los niños, cierran la mano y a la de tres intentan coger los dedos de los otros. Aguantas todo lo que puedes o al menos más que el otro niño, el juego no termina hasta que alguien dice "para", se rinde, pide piedad. No es un juego divertido.
En el juego de la misericordia, cuando un niño llora el otro escucha y el dolor se detiene. ¿No deseáis que fuera así de fácil ahora? Ya no es un juego, y no somos niños. Puedes gritar "misericordia" todo lo que quieras, pero nadie lo escucha. Eres sólo tu gritando al vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario